Despierta

No es fácil vivir sin miedos. Pero sí es posible hacer cosas para que esos miedos se esfumen. Se borren. Y vengan otros. Cada vez más débiles que entiendan que conmigo no pueden. Porque soy una guerrera, de las buenas.
Les demostré quién soy, y fueron ellos lo que empezaron a sentir miedo de mí. Miedo de arriesgar. Miedo a ganar. A triunfar. A no saber. A no creer. A crecer. A perder. A no entender. A quedar afuera. Miedo a encontrar. A no encontrar. Miedo a amar. Miedo al rechazo. Miedo a expresar. Miedo a perder. A que no alcance. A que sobre. A lo que viene. Al qué dirán. Miedo a volar. Miedo a preguntar. A saber. Miedo a esperar. Miedo de la pasión. A la acción. A las palabras. A callar. Miedo a ser.
Caí en la cuenta. ¡Cuántos miedos tengo! Me cansé y los eché. Me ocupaban tanto espacio, en mi mochila. La vacié, conseguí lugar y la llené de sueños.

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