Hay gente
Hay gente que no te abraza. Que te da unas palmaditas rápidas en el hombro o un beso de esos que ni siquiera son besos, que son mejilla con mejilla.
Hay gente que te abraza despacito y te suelta rápido, como si tuviera miedo de entregarte una parte suya que no le muestra a nadie.
Hay gente que te abraza y, casi inconscientemente, pone distancia con una mano. Como avisándote que hasta ahí llegás, como diciéndote que sí pero hasta donde ella quiera.
Hay gente que te abraza y te hace sentir que no siente nada. Te da un abrazo de esos que no vibran, que no aprietan, que no ofrecen ni dicen. Hay gente que da abrazos de cotillón.
Y hay gente que te abraza y te transmite una energía inexplicable. Que te abraza y te hace sentir en casa, en el lugar más seguro del mundo. Hay gente que te abraza y es como si le hubiera hecho un service completo a tu alma. Hay gente que te abraza y es como si su abrazo te dijera:" Podés contar conmigo, nada malo puede pasar".
Es increíble, maravillosamente increíble, como un abrazo puede decir tanto en tan sólo unos segundos.
Hay gente que te abraza despacito y te suelta rápido, como si tuviera miedo de entregarte una parte suya que no le muestra a nadie.
Hay gente que te abraza y, casi inconscientemente, pone distancia con una mano. Como avisándote que hasta ahí llegás, como diciéndote que sí pero hasta donde ella quiera.
Hay gente que te abraza y te hace sentir que no siente nada. Te da un abrazo de esos que no vibran, que no aprietan, que no ofrecen ni dicen. Hay gente que da abrazos de cotillón.
Y hay gente que te abraza y te transmite una energía inexplicable. Que te abraza y te hace sentir en casa, en el lugar más seguro del mundo. Hay gente que te abraza y es como si le hubiera hecho un service completo a tu alma. Hay gente que te abraza y es como si su abrazo te dijera:" Podés contar conmigo, nada malo puede pasar".
Es increíble, maravillosamente increíble, como un abrazo puede decir tanto en tan sólo unos segundos.
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