Que nada ni nadie te tire abajo

Y un dia me rompieron a pedazos, y ahí entendí que hasta la persona menos esperada te podia herir. No volvi a ser el de antes, es verdad, aunque queria, aunque me lo propusiera, mi corazón estaba roto y cuando lograba sanarse venia otra sacudida. Pero me quedo con esa tranquilidad de saber que todo lo que  hice en su momento fue en buena ley, con respeto, de buena intención, fue lo que realmente pensaba, todo lo que di y dije; fue realmente sincero y de corazón, porque así lo sentía.
Y sin darme cuenta me fui fortaleciendo, porque dicen que de cada golpe duro uno se hace más fuerte. Con el tiempo me fui dando cuenta de cosas, de situaciones, de personas, toque fondo, me hundí, pero logre salir, porque todo pasa y por algo suceden las cosas. Si. Descarté gente y le di paso a otras muchisimas mejores, crecí, aprendí, me caí y me levanté, pero acá sigo, firme ante todo y todos. Dicen que todo final viene acompañado de un gran comienzo, por eso, no dejemos que nada ni nadie nos tire para abajo. Hoy en día, estoy tranquila conmigo misma, sonrio y vivo plenamente feliz; porque yo jamás perdí, a mi me perdieron.