Cuando alguien se va

Perder a alguien que querés es perder momentos, es perder fragmentos de tu vida, perder parte de tu día a día, es perder futuro. Que alguien se vaya de tu vida, es perder lo que podías llegar a vivir, todos esos planes que eran y ya no son, todo eso que imaginaste y jamás se va a materializar. Cuando una persona se va, deja un vacío difícil de llenar, ni con otra gente, ni con otras cosas, ni con otros sueños. Cuando una persona se va, algo tuyo muere con ella, y seguís así, con esa parte de vos que cambió para siempre.

Cuando una persona se va, se te desacomoda la vida, cuando perdés a alguien que querés, tenés que empezar otra vez, porque el tiempo sigue pasando y no se detiene por nadie, y las ausencias no cambian la realidad, y la realidad es que todavía importa valorar a los que están.

Entonces mirás hacia el otro costado, cansado de enfocarte en la tristeza, y están las personas que están. Quizás hay vacíos imposibles de llenar, quizás hay recuerdos que duelen para siempre, quizás un adiós se siente en todo el cuerpo, pero están las personas que están... Y a las personas se las cuida.

Y el tiempo sigue pasando, y seguís por ellos y seguís por vos, porque vos estás, porque tu vida se detuvo pero estás respirando, y porque la melancolía permanece pero el amor que tenés por quién se fue es el motor que te invita a continuar, a levantarte, a vivir. Y seguís. ¿Que otra cosa vas a hacer? "Es lo que hubiera querido" te repetís una y otra vez.

Perder a alguien es oscuridad, y tal vez ese pasillo jamás se ilumine, pero lo soportás hasta que tu vista se acostumbra a la ausencia de esa luz, hasta que aprendés a lidiar con lo que te falta, y podés agradecer lo que tenés, y lograr recordar a quién se fue y sonreír. Porque a la gente se la recuerda con una sonrisa. Porque a la gente que se fue se la nombra, se la piensa, se la tiene presente.

Porque esa es la única forma de jamás dejarla morir. Porque esa es la única forma de honrarla mientras tu corazón palpite. Porque tu corazón sigue latiendo, y tenés que vivir.